Erase una vez en la que la televisión era muy básica. De cualquier país. Sin embargo los venezolanos siempre hemos sido merecedores de programas televisivos bastante malos y hasta surreales que rayan en materia de la sátira. Es por esto que siempre hemos buscado alternativas siendo la más directa (y convencional) la televisión americana.
Hace pocos años descubrí la nueva onda de series americanas que han inundado las principales cadenas de USA. Desde Lost hasta 24, son programas cuyo atractivo es la capacidad de mantener la adicción por saber lo que pasará en el próximo episodio. A los escritores les digo que son unos verdaderos genios.
En medio de este descubrimiento, encontré a Prison Break, cuyos primeros capítulos vi y por desconcentración o alguna otra cosa simplemente dejé de verlos. Pero gracias al Internet (y a la piratería en la UCV y a mi pana Rolando) pude empezar a ver nuevamente Prison Break.
Esta es la historia.
Prison Break desde siempre tuvo la primera intención. Emular un frenesí visto con los seriales de los años 70 en los que el heroe siempre está en peligro sin posibilidad alguna de escapar pero que siempre logra hacerlo en el próximo capítulo por supuesto. No voy a contar la trama porque ya TODO el mundo la sabe. Y es que es lo más importante. Como construir una torre de emociones que está excelentemente soportada por personajes bien dibujados y constantes en sus deseos. Por ejemplo es imposible no adorar a T-Bag y a Sucre por ser ellos mismos siempre.

La primera temporada fue sobre el break como tal. Cómo sacar a Linc de la prisión. La segunda temporada la persecución. Después de haber escapado. La tercera temporada situada en Panamá en una 2da prisión. La 4ta temporada el desenlace. Toda temporada tuvo sus ups y downs, pero nunca dejó de mantener el ritmo de los corazones de los escritores quienes me imagino son personas frenéticas. Bien estructurada pero débil en su final, Prison Break se erige como única en su estilo e inimitable. Llena de sorpresas y muy emocionante construyó un género sin nombre. Y es el género que necesitaba la televisión. Con personajes malísimos (en intenciones más no en interpretación) y otros muy buenos (Sucre es el amigo de todos), la serie nunca dejó de sorprender e inclusive su final (no lo voy a decir pero de verdad que nadie se lo espera) deja perplejo a cualquiera. Chicas prepárense. Alguien muere. El personaje de la mamá de Scofield y Burrows es innecesario y nulo. La serie pudo haber utilizado otra cosa. Pero no resuscitar. Por esto un punto negativo para los creadores. Linc muestrales!

Tengo que admitir que en la 3era temporada se me quitó la emoción un poco pero esto solo duró 5 minutos. Luego de introducir ciertos elementos esenciales en la trama, vemos como todo se levanta para un final de temporada EXCELENTE. El uso de otro país y otra cultura me encantó y lo mejor es que el hijo de Burrows se queda en esta temporada, cosa que agradezco mucho.
The Final Break es un episodio de dos horas en la que se explica todo el final de temporada. Sarah Tancredi se mete en problemas nuevamente y todo el mundo gruñe y le desea lo peor. Pero es que es verdad, la pana halla cualquier manera para cagarla y meterlos a todos en un rollo nuevamente. Admito que este episodio no lo disfruté mucho. Pero era el final y creo que agradecí la paz en la serie.
Imposible no elogiar el logro de Prison Break al enfrentarse a paradigmas de la televisión que todos pensamos que habían muerto y resuscitado en el cine. Es igual a una película muy larga de más de 12 horas. Emocionante y con una historia que aunque increíble permite presentar a personajes bastante carismáticos y con los que cualquiera puede identificarse. A lo mejor un poco propensos a buscarse problemas pero... cual es el problema?
Merece un rerun en DVD junto a los seres queridos o no queridos. Aseguro que la atención estará puesta en la inteligencia de Scofield y lo sádico de T-Bag. Todo se olvidará y estaremos ligando a que Scofield se escape de Fox River o de las garras de la compañía. Sin importar el entorno, la serie promete longevidad dentro de los parámetros de la acción televisiva, bien planificada y poco cierta a medida que terminan las temporadas pero que al fin y al cabo todos sabemos como puede terminar. Si se muere un personaje o no, no importa. El hecho es que Prison Break terminó y lo hizo como debía hacerlo. En gloria, y como sus personajes, en libertad, desligándolos de un retorno innecesario y cuyo objetivo sería mercantilista.
Alguien desea un spin off de T- Bag???? oh yeah!